domingo, 21 de noviembre de 2010

CUENTO LOS APUROS DE CARLOS

En la ciudad de Manta, vivía una señora llamada Carmen. Estaba muy contenta y orgullosa de su único hijo, Carlos, porque era un chico educado y muy estudioso.
La mamá de Carlos tenía una amiga. Rosa. Esta señora casi todos los días visitaba a Carmen y muchas veces la acompañaba su hijo Rafael. Este era un buen niño pero tenía un defecto: no le gustaba estudiar.
Un día, estaban de visita en casa de Carmen. Rosa se quejaba a su amiga que se sentía muy triste porque su hijito no estudiaba.
Rafael bajó la cabeza por la pena que sentía al saber que Carmen no aprobaba su conducta.
-Mamá, contestó Rafael- yo no sé qué me pasa; no entiendo las explicaciones de la maestra y me da pena preguntarle.
Carmen quería mucho a su amiga y a Rafael. Se preocupaba mucho que el niño no fuera a aprobar su grado por no estudiar.
Como los dos niños pasaron muchos ratos jugando juntos, Carlitos se propuso ayudar a su amiguito.
Pasaron los días y seguían juntos; pero ahora, ya no jugaban sino que estudiaban. Carlitos había conseguido que Rafael estudiara con él porque los exámenes estaban muy próximos. Además, Carlitos se había dado cuenta que su amigo se sentía solo en la escuela y esto hacía que se sintiera mal en clase y no estudiara.
Estudiaron mucho los dos amigos y Rafael empezó a cambiar en la escuela. Cuando la maestra hacía una pregunta, Rafael era el primero en levantar la mano.
-Yo, profesor, quiero contestar-respondía Rafael.
Y así, llegó el momento esperado por todos. Comenzaron los exámenes finales y Rafael sacado muy buenas notas. Había pasado de grado junto con Carlitos.
La alegría de ambas familia era muy grande. Carmen y Rosa estaban muy contentas por sus hijos.
Rosa llamó a su hijo Rafael y le dijo:
-Rafael,-has hecho lo que tanto deseaba. Has estudiado y aprobado tu curso. Dime, ¿qué quieres de regalo?
-Mamá, yo sólo quiero pedirte una cosa-contestó el niño.
-¿Qué deseas?
-Quiero que el próximo curso me pongas en el Liceo Naval, donde estudia Carlos.
-¿Es todo lo que pides?
-Si,- respondió Rafael.

    AUTOR : EGUEVARACUB

REFLEXIÓN

-Carmen vivía contenta y orgullosa de su hijo, Carlos. ¿Por qué?
-¿Qué sucedía con Rafael?
-¿Cómo ayudó Carlitos a Rafael?
-¿De alguna manera podemos decir que Carlos ejerció cierta autoridad sobre Rafael? ¿Qué opinas de esto?
-¿Qué cualidades de liderazgo se reflejan en Carlos?
-¿Qué habrías hecho en el caso de Rafael?


    AUTOR : EGUEVARACUB

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